Yo soy un hombre muy importante en este país— dijo mi padre ante mi sorpresa al ver que
emitían por televisión una película donde actuaba. Era Atraco a las tres
y sería a principios de los ochenta. Yo tenía entonces unos nueve años y no le
creí. Ahora han pasado treinta y todo ha cambiado.
Al principio pensé que este libro iba a ser una
forma de redimirme por haber dudado de sus palabras.
Yo inventé la frase: “Es broma”—dijo como réplica a mi rostro estupefacto.
Tampoco lo creí. Y ahora descubro que inventó mucho más. Cassen fue humorista,
cómico, caricato, imitador, actor dramático, cantante, compositor, guionista y
director de revista musical, guionista de cine y televisión. Sólo le faltó
dirigir su propia película, uno de sus sueños.
Entonces me au toconvencí de que lo estaba escribiendo por respeto y agradecimiento
hacia ese hombre que pasó su vida entera haciendo reír a la gente y que era mi
padre.
“Quien bien te quiere te hará reír”, dijo un día, y la frase quedó como epitafio
en su tumba. Así que dedico este libro al hombre que me ayudó a observar el
mundo con ironía y sólo lo he escrito porque “Humor, con humor se paga”.
—Una de mis películas fue a los Oscar—dijo un tanto exasperado.
—¿En serio?—pregunté.—¿Cuál?
—Plácido.
—¿Y por qué no sales en el Un, dos, tres?
Mi padre se echó a reír. Después se puso serio.
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